En 2024, durante la ejecución de la segunda etapa del Centro Comercial Puerta Grande, se llevaron a cabo 81 pilas con diámetros de 60 y 80 cm y una profundidad de 4.50 m. En ese periodo aún trabajaba para TRACOTAMSA, y me correspondió coordinar los trabajos de perforación en conjunto con mi actual empresa, Consorcio Industrializado del Bajo Bravo.
Inicialmente se empleó una pilotadora Texoma 600, pero debido a la dureza del terreno fue necesario sustituirla por una Texoma 900, lo que facilitó significativamente el proceso. Gracias a este cambio, en aproximadamente una semana se completaron todas las perforaciones y el colado de las pilas.
El principal reto del proyecto consistió en coordinar a las cuadrillas de fierreros para asegurar que el acero estuviera armado antes de la llegada de la piloteadora, así como garantizar que el trazo topográfico estuviera totalmente verificado para evitar contratiempos durante la perforación. También fue fundamental mantener libres los accesos para el equipo de perforación y coordinar oportunamente el suministro de concreto, de modo que el colado de las pilas avanzara inmediatamente después de la perforación.
En agosto de 2024 llegué a Nuevo León para integrarme a Consorcio Industrializado del Bajo Bravo, sin tener experiencia previa en perforaciones profundas, lo que representó un gran reto profesional. Sin embargo, gracias al apoyo del equipo logramos avanzar y consolidar conocimientos en este ámbito.
Mi primer proyecto como coordinador fue la ejecución de un pozo de agua potable para SIGMA FOOD SERVICE, en su planta ubicada en Santa Catarina, Nuevo León. El diseño contemplaba una perforación inicial de 250 m de profundidad con un diámetro de 12", y posteriormente una ampliación a 20" hasta los 130 m para la instalación de la tubería de ademe.
El principal desafío de este proyecto fue la dureza del material presente en la zona. Desde los primeros metros trabajamos en estratos de caliza, alcanzando avances de 16 a 20 metros por turno de 8 horas. No obstante, al llegar a los 130 m, los avances disminuyeron drásticamente a 3 a 6 metros por turno. La solución fue implementar dos turnos de trabajo, lo que nos permitió reducir tiempos; aun así, el retraso fue inevitable debido a las condiciones geológicas del terreno.
El proyecto de perforación de un pozo de agua en la planta de GEPP, ubicada en Apodaca, Nuevo León, fue desarrollado por Consorcio Industrializado del Bajo Bravo, donde participé como coordinador del equipo de perforación. El diseño contemplaba una profundidad final de 150 m con un diámetro de 8", además de la ampliación de los primeros 20 metros a 12" para la instalación del tubo de ademe.
Uno de los principales retos fue el espacio limitado de trabajo, ya que el pozo se ubicaba en la zona de acceso para los camiones de carga de la planta. Debido a esta restricción, no fue posible construir una fosa para el manejo de lodos bentoníticos, por lo que se decidió utilizar un método de perforación con espuma.
Sin embargo, durante los primeros metros se encontraron estratos de arcilla con boleos, lo que provocó caídos debido a la inestabilidad de las paredes del pozo. Esta condición impedía avanzar adecuadamente con la perforación. Como solución, se movilizó un equipo de perforación a base de golpe, que no utiliza agua y avanza mediante impactos sobre el terreno, aunque se trata de un método más lento.
Al llegar a los 20 metros, se encontró lutita, lo que permitió colocar la tubería de ademe. Una vez asegurado el tramo superficial, se realizó un nuevo cambio de equipo para continuar la perforación con el método de espuma hasta completar la profundidad requerida.
Proyecto de Perforación de Pozo de Agua – Novaliv
Ubicación: Santa Catarina, Nuevo León
Empresa Ejecutora: Consorcio Industrializado del Bajo Bravo
El proyecto consistió en la perforación y construcción de un pozo profundo para el abastecimiento de agua potable a las instalaciones de la empresa Novaliv. Se desarrolló un pozo con una profundidad final de 350 metros, iniciando con una perforación exploratoria utilizando una broca tricónica de 12" hasta alcanzar la profundidad objetivo.
Posteriormente, se realizó la ampliación de los primeros 20 metros con un ampliador de 20", con el propósito de permitir la instalación del tubo de ademe liso de acero inoxidable de 16", garantizando así la estabilidad estructural del pozo y la adecuada conducción del recurso hídrico.
Uno de los principales retos del proyecto fue el reducido espacio disponible, ya que los trabajos se llevaron a cabo dentro del patio de maniobras de la empresa, el cual debía mantenerse en operación continua. Gracias a la adecuada planificación, comunicación y coordinación entre ambas partes, el proyecto se ejecutó de manera segura y eficiente, logrando su finalización dentro de los tiempos previstos.
Proyecto de Perforación de Pozo de Agua – La Condesa
Ubicación: Cadereyta, Nuevo León
Empresa Ejecutora: Consorcio Industrializado del Bajo Bravo
El proyecto consistió en la perforación y construcción de un pozo profundo para el abastecimiento de agua potable el fraccionamiento La Condesa. Se desarrolló un pozo con una profundidad final de 300 metros, iniciando con una perforación exploratoria utilizando una broca tricónica de 12" hasta alcanzar la profundidad objetivo.
Posteriormente, se realizó la ampliación de los primeros 20 metros con un ampliador de 20", con el propósito de permitir la instalación del tubo de ademe liso de acero al carbón de 16", garantizando así la estabilidad estructural del pozo y la adecuada conducción del recurso hídrico.
A diferencia de otros proyectos similares, este desarrollo no presentó retos significativos, ya que las condiciones geológicas del suelo permitieron una perforación sencilla y ágil. Asimismo, el desempeño del personal altamente calificado y con amplia experiencia en perforación fue un factor determinante para lograr un proceso fluido, seguro y eficiente, cumpliendo con los tiempos establecidos.